La cocinera malagueña Raquel García, primer premio La Cuillère d'Or España

Marina Martínez

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Lunes, 21 de octubre 2019 | Actualizado 24/10/2019 15:47h.

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Con un plato de cerdo ibérico en costra verde con salsa foyot al Pedro Ximénez, royal de coliflor y verdurita de temporada, y con un despliegue de técnicas y variedades de tomate (tartar de tomate en conserva deshidratado, cherry osmotizado en vinagre de cítricos, tomate ahumado, carpaccio de huevo de toro y raf) junto a un ajoblanco de mandarina. Con esas dos recetas, y su toque malagueño, ha vuelto a conquistar a un jurado la cocinera marbellí Raquel García. En este caso, al que tenía que elegir entre las seis finalistas de la última fase del concurso femenino de cocina La Cuillère d'Or España. Se celebraba este lunes en la sede en Madrid de la Escuela Le Cordon Bleu, que respalda esta iniciativa francesa que en esta décima edición tenía lugar por primera vez en España. Raquel García era la única andaluza que competía en la categoría profesional. Aquí, las aspirantes debían elaborar dos platos: uno que tenía que contener como ingredientes indispensables tomate, jamón y huevo, y otro con cerdo ibérico, ajo y vino espirituoso, sin perder de vista la sostenibilidad y el producto de temporada. Para ello tenían cuatro horas. «Aún no me lo creo, ha sido muy duro, apenas he dormido», reconocía la joven cocinera tras conocer el fallo del jurado sin dar crédito porque «había mucho nivel». «Muy contenta» e «ilusionada» con el galardón, y con lo que supone para ella y su carrera, Raquel García mira ahora a la final internacional, donde representará a España en noviembre de 2020 en París.

En esta edición, la diseñadora Ágatha Ruíz de la Prada ha actuado como madrina de La Cuillère d'Or España, certamen que también cuenta con un apartado amateur y otro de pastelería, y que tiene entre sus objetivos «apoyar y difundir el gran trabajo que las mujeres hacen dentro del mundo de la gastronomía», así como «promover a los estudiantes» e «impulsar el empleo femenino en la hostelería y pastelería».

Raquel García ya apuntaba maneras aún mientras estudiaba. Ganó el IV Concurso de Bocadillos de Autor de Madrid Fusión con su particular versión del tradicional y castizo bocata de calamares. Entonces, cursaba segundo de cocina en la Escuela de Hostelería de Benahavís Sabor a Málaga. Hasta allí llegó tras dejar Pedagogía. Siempre le había gustado la cocina. Tarde o temprano se dedicaría a ella. Ahora, en Nobu Marbella. Pero, a sus 23 años, no quiere estancarse. Aspira a seguir creciendo. Y a superarse. Por eso, al logro de Madrid Fusión quería añadir una nueva prueba a la que medirse. Y lo ha hecho ante otras cinco colegas, y ante ella misma.